Limonada
(fragmentos)
que otra cosa, "¿cómo está Jim?” él me dice
que su hijo perdió a Jim Jr en el río la primavera pasada.
Se culpa y no puede superarlo,
dice el Sr. Sears. "Tal vez también perdió
un poco la cabeza ", agrega, acomodándose
la gorra de Sherwin-Williams.
Jim tuvo que pararse para ver como el helicóptero
sacaba del río el cuerpo de su hijo
"Usaron como un par de pinzas de cocina gigantes
para levantarlo ¿se imagina?. Atadas a un cable. Dios siempre
se lleva a los más dulces ¿no?
Jim todavía se echa la culpa
Por mandar esa mañana a Jim Jr al coche a buscar
el termo de limonada. No necesitaban ninguna limonada!
Si no hubieran hecho limonada
esa mañana! ¿En que estarían pensando?
Incluso, si la noche anterior no hubieran ido al Safeway, o
si los limones no hubieran estado cerca de donde estaban
las naranjas, las manzanas, las uvas y las bananas.
Eso era lo que Jim quería comprar, naranjas
y manzanas, no limones para limonada, odiaba
los limones –ahora seguro que los odia- pero a Jim Jr siempre
le gustó la limonada y quería limonada.
El problema es –sigue Haword Sears-
que cada vez que agarra sus herramientas Jim
ve a su hijo cuando lo sacan del agua
y lo levantan, empezando a girar y girar
muy alto, arriba de los árboles, las tenazas
saliendo de su espalda, y el helicóptero que da la vuelta y sigue
río arriba, con su rugido y el whap whap de
las aspas. Jim Jr pasando sobre los que lo buscaban
en la orilla. Sus brazos colgando
y el agua que chorreaba. Pasa una vez más
ahora más cerca, y un minuto después lo deja, siempre
con cuidado, a los pies del padre. Un hombre
que, ahora que lo vio todo -su hijo muerto que sale del río
con unas tenazas de metal y dando vueltas
sobre la línea de árboles- sólo quiere
morir. Pero morir es para los más dulces. Y recuerda
la dulzura, cuando la vida era dulce y dulcemente
esa otra vida le fue dada.
All of us: the collected poems (2000)
versión patricio grinberg
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