En Memoria A Joseph Brodsky
se suelta en una luz tenue, y se reduce como polvo y va
a un lugar donde saber y nada se funden y atraviesan;
que se mueve, incluso soltándose, más allá de luz donde termina
y sigue hacia un lugar que quizá no se pueda encontrar,
donde lo que no se puede decir,
finalmente, se dice una vez más,
pero suave, rápido, como lluvia accidental
que cae en sueños, que uno se imagina que cae en sueños.
Lo que queda del yo se suelta y se suelta, ningún
límite lo contiene: ni ese sin forma que hay entre nosotros,
ni ese otro que cae entre tu cuerpo y tu voz. Joseph,
querido Joseph, ese repentino recordar que fuiste - esos lugares
y tiempos a los que le diste más vida - ahora parecen
fantasmas de tus huellas. Lo que queda del yo se suelta
delante nuestro, el tiempo es sólo una medida del mientras,
y el futuro no más que un etcétera etcétera…
pero veloz y para siempre
Blizzard Of One (2005)
versión patricio grinberg
1 comentario:
no se si me gustó o no
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