18.8.11

David Trinidad


El funeral de la muñeca



Hay muchas maneras

en que una barbie puede

morir: las piernas masticadas, roto

el cuello, el pelo cortado

de raíz. Está

belleza falleció porque su

dueño le dejó

puestos sus aros

de perlas:

guardada en la oscuridad

por veinticinco años,

el metal sobre la goma

hasta dejar la mitad

de su cara verde –bruja mala

de perfil-

síndrome de oreja verde.

Y no es justo

que tenga que morir.

Esta es la chica que provocó

el resentimiento de mi amiga varonera,

la rivalidad de mi hermana, los celos

de mi mejor amigo. Esta

es la encantadora responsable

de inspirar el dolor –eterno,

inevitable- de ese chico

introvertido. Esta es la

hermosura que compré

en una tienda de muñecas,

el día en que mi madre

murió. Aunque había

preparado la casa de muñecas,

la había vestido y acomodado,

sabía que no

la tendría por mucho. La vendí

en ebay, ahora está en

alguna parte, perdida

en el mundo, la muerte

puesta en su mirada,

sobre sus labios rojos.



The Late Show (2007)
versión patricio grinberg



17.8.11

David Trinidad


Hockney: pileta azul



Los Angeles,

California:

una tarde de verano.

Un chico toma sol

sobre una toalla amarilla

junto a la pileta;

otro está parado

en la punta

del trampolín,

mirando hacia abajo.

Las palmeras se balancean

en el agua azul.

Por encima, algunas

nubes flotando.

A la derecha,

los regadores rocían

suavemente

el pasto. El que tomaba sol

se quita su traje de baño

rojo y blanco a rayas

y rueda, y el otro

chico se tira en

la pileta. El artista

saca una foto

del agua que salpica



Answer Song (1994)
versión patricio grinberg





12.8.11

Mercedes Mac Donnell


Maromo Phair en el Caracas Hilton



del instante hacia delante

hacia todo o ningún lugar

el más allá de la revistas apareciendo de pronto la hoja irrumpiendo

dejando atrás


el todo que lo asiste, de donde acude. Algo así.


Del instante desde ahora hacia lo que está delante,

reposo en el aire tendiente a, y no, a propósito

hoja de revista extendida en salto,

vuelcos que sacuden,

raptos, contra de,


y vuelto a arrojarse de espaldas

en el agua lenta del trópico.



Amarillas Peras (2003)



10.8.11

Mercedes Mac Donnell



el mal anfitrion



1.


Demasiado,

entender de modo exacto

ocurrencias del mundo alrededor,

lo fugaz, trivial, de la mente del otro

lo grave fugaz,


la escena armándose en despacioso despliegue

de un antes y un después,

un área frágil

donde el cuerpo es llevado y hablando se mueve

entre objetos como lámparas, sillas, tazas de café

dejadas sobre la mesa.



2.


Articulados los instantes, rápidos

yendo como va un papel arrojado lejos

desde la ventana de un automóvil.



3.


Ocasionalmente

pasa. El otro se acerca de modo imprevisto

pero luego siempre

mira cómodo sus zapatos en silencio

cambia las palabras de su conversación

y ya se aleja.



4.


Entonces nada, habitualmente,

la escena armándose,

el papel abierto con curiosidad por alguien en la calle


y nuevamente café, en las manos ahora

una cuchara, y el otro que ya ha tomado su azúcar

y extiende su brazo alcanzándola.



5.


Aparente

el modo en que realmente sucede. No definida,

azarosa,


la sospecha de que la consideración es común,

se presenta

no dada a comentarios.




Amarillas Peras (2003)





8.8.11

Joe Brainard


.

Recuerdo
(fragmentos)


Recuerdo uno de mis primeros recuerdos de una nena más grande que yo en una tienda de dulces. El hombre le preguntó que quería y ella eligió muchas cosas. Cuando le pregunto por el dinero ella dijo “No, no tengo nada. Usted me preguntó que quería y yo le respondí”. Esto me impresionó profundamente

Recuerdo la silla donde pegaba mis mocos.

Recuerdo la cantidad de revistas que tenía que comprar para poder comprar una revista de fisiculturistas.

Recuerdo una pera de goma roja que cada tanto aparecía en el baño, y no saber lo que era, pero saber lo suficiente como para no preguntar.

Recuerdo a un chico que me dijo que era más divertido hacer pis juntos que por separado, y así lo hicimos, y tenía razón.

Recuerdo a un gordo que vendía seguros. Un día caluroso de verano fuimos a visitarlo y tenía pantalones cortos y cuando se sentaba una de sus bolas le colgaba afuera.

Recuerdo que era difícil mirar y difícil dejar de mirar también.


I Remember (1995)
versión patricio grinberg


6.8.11

Joe Brainard


Recuerdo
(fragmentos)


Recuerdo cuando, en la secundaria, rellenaba con una media mi ropa interior.

Recuerdo que para mi quinto cumpleaños lo único que quería era un vestido de satén negro de un hombro, Lo conseguí. Y me lo puse para mi fiesta de cumpleaños.

Recuerdo que la profesora de bridge de mi padres. Era muy gorda y muy machona (pelo corto) y fumaba todo el tiempo. Se jactaba de que no tenía que llevar fósforos. Encendía un cigarrillo con el otro. Vivía en una casita atrás de un restaurante y vivió hasta muy vieja.

Recuerdo que un chico me dijo que esas hojas parecidas a tréboles que comíamos (con pequeñas flores amarillas) estaban amargas porque los perros las habían meado. Recuerdo que no dejé de comerlas.

Recuerdo cuando pensé que si hacías algo mal, los policías te metían en la cárcel.

Recuerdo a Dorothy Collins.

Recuerdo los dientes Dorothy Collins.


I Remember (1995)
versión patricio grinberg


4.8.11

Anne Carson


Heroe
(fragmento)
 



Una hora mas tarde estamos en el taxi
por una ruta vacía hacia la ciudad.
La luz de abril es clara como una alarma.
A medida que pasa nos hace sentir cada objeto
en el espacio de su propia sombra.
Me gustaría poder llevar esta claridad
al hospital, donde las diferencias se hacen planas y se confunden.
Me gustaría haber sido buena antes de que se volviera loco.
Estos son mis dos deseos.
Es difícil encontrar el principio de la demencia.
Recuerdo una noche hace unos diez años
cuando estábamos hablando por teléfono.
Era un domingo de invierno a la noche.
Escuchaba sus frases completarse con miedo.
Comenzaba una frase -sobre el tiempo, perdía el
rumbo, empezaba otra.
Me puso furiosa escucharlo balbucear-
mi padre alto y orgulloso, piloto en la II Guerra Mundial!
Sin piedad,
Me quedé al borde de la conversación,
Viendo como se retorcía buscando una señal,
Sin ofrecerle ninguna,
y como un lento derrumbe pensé
que no tenía idea de a quién le estaba hablando.
Mucho más frío hoy, supongo…
su voz arrastrada al silencio se rompió,
la nieve cayendo sobre su voz.
Hubo una larga pausa mientras la nieve nos cubría a los dos.
Bueno, no te distraigo más,
dijo de pronto con una alegría desesperada, como divisando tierra.
Buenas noches,
No quiero aumentar tu cuenta de teléfono. Adiós.
Adiós.¿Quién sos?
Le dije al tono cuando ya había cortado.



Glass, Irony and God (1995)
version patricio grinberg

Anne Carson



Heroe
(fragmento)



Papá está atado a una silla que se sujeta a la pared

Junto a otras personas atadas que se sacuden.

Mi padre se sacude menos, me siento orgullosa de él.
Hola papá ¿cómo estás?
su cara se estira, podría ser una sonrisa o furia

y mirando más allá de mí suelta una corriente fuerza en el aire.
Mi madre pone su mano sobre la suya.

Hola amor, dice ella. El saca su mano. Nos sentamos.

La luz del sol llena la habitación.
Mamá empieza a sacar de su cartera cosas que trajo para él,
uvas, caramelos, galletas de arroz.

Él le habla enérgicamente a alguien en el aire entre nosotros.
Usa un lenguaje que sólo entiende él,
hecho de quejidos y sílabas y abrutas interpelaciones.

De vez en cuando alguna frase hecha queda flotando
No me digas! Feliz cumpleaños! -
pero ninguna frase de vedad

desde hace mas de tres años.
Descubro que sus dientes se están poniendo negros.
Me pregunto cómo les limpian los dientes a los locos.




Glass, Irony and God (1995)
version patricio grinberg

Anne Carson

Heroe
(fragmento)


Mi madre le da las uvas, una a una.
Se le siguen cayendo de sus dedos enormes y rígidos.
Él era un hombre grande, de más de 1.80

pero desde que llegó al hospital, su cuerpo se ha reducido al mínimo
excepto las manos. Las manos le siguen creciendo.
Cada una grande como una bota de Van Gogh,
Busca torpemente las uvas que se le cayeron encima.
Ahora me dirige una ráfaga de sílabas
que se rompen en una nota alta--espera,
mirándome a la cara. Esa mirada inquisitiva.
Una ceja levantada.
Tengo una foto pegada en la heladera de casa.
Su grupo de la segunda Guerra Mundial delante del avión.
Manos con fuerza detrás de la espalda, las piernas separadas,
mentón hacia adelante.
Vestidos con los trajes inflados de aviador
con una correa de cuero apretado a través de la entrepierna.
Entrecierran los ojos en el sol brillante del invierno de 1942.
Es el amanecer.
Ellos van de Dover a Francia.
Mi padre a la izquierda es el más alto,
con su cuello hacia arriba,
una ceja levantada.
La luz sin sombra lo hace parecer inmortal,
como alguien que no va a llorar de nuevo.
Todavía me mira fijamente.
Flaps abajo! Lloro.
Su sonrisa negra de pronto se ilumina y como un fósforo se apaga.


Glass, Irony and God (1995)
version patricio grinberg



3.8.11

Quentin Tarantino

  
- Vincent:                ¿Quieres tocino?
- Jules:                   No, no como cerdo.
- Vincent:                ¿Eres judío?
- Jules:                   No, no soy judío. Es que no me gusta el cerdo, eso
                               es todo.
- Vincent:                ¿Por qué no?
- Jules:                   Porque son animales roñosos. Y no como animales roñosos.
- Vincent:                Sí pero el tocino está bueno. Las chuletas están buenas.
- Jules:                   Tal vez la rata de cloaca tenga gusto a caviar, pero nunca no lo voy a saber porque no yo como animales roñosos. Los cerdos duermen y buscan su comida entre la mierda. Eso es un animal roñoso. Yo no necesito nada que no tenga la capacidad de distinguir sus propias heces.
- Vincent:                ¿Y los perros? los perros se comen sus heces.
- Jules:                   Tampoco como perro.
- Vincent:                ¿Consideras también a los perros animales roñosos?
- Jules:                   Yo no diría que son roñosos, pero si que son sucios. Los perros tienen personalidad, y la personalidad cuenta.
- Vincent:                Siguiendo tu razonamiento, si un cerdo tuviera mejor personalidad, dejaría de ser una animal roñoso  ¿No?
- Jules:                   Bueno, el muy hijo de puta tendría que ser en verdad encantador. Digo, tendría que ser diez veces más encantador que (…) tu sabes lo que estoy diciendo



PULP FICTION (1994)