Mulholland Drive
Un escenario muy visto . La burla
de la historia. Una vida que imita.
El resultado detenido.
Ella se descubre pensando
en historias de detectives
en las que la lección aparece ridícula
en un estado conceptual.
La lógica sugería
que el arte debía exagerar.
Sorprendente extrañeza
en la que lo "ridículo" es nada
menos que la naturaleza.
El acto de ver.
El ahora. A simple vista
somos
humanos. Un producto doble,
humano y significado .
Los ojos de cada uno son diferentes.
En una proyección clásica
de la verdad de los otros, cada una está equipada
para descubrir pistas.
La narrativa coexiste
con la certeza apenas por unos segundos.
Los personajes juegan juegos
dentro de un círculo a cierta distancia
del mundo. Y aquí,
una pista falsa, el resplandor de un cigarrillo
en la luz de la luna de un bungalow.
La heroína debe notar algo.
Alguien canta una fabulosa "Llorando"
Alguien llora.
Poner, con precaución, la ambigüedad
y la incertidumbre en la media luz
de una sombra. Una calle oscura.
En cámara lenta una limusina cruje sobre la grava.
La femme fatale ahí,
enredada con la trama.
Un mundo de sombras y chicas Cindy
Sherman. No más impulsos mortales
De electricidad conectando imperativos.
Lo que pasa desaparece - o
es el resbalar sepia del pasado.
Fascinado, pequeño mundo, sombras
fundiéndose en un flashback.
La tarde está decayendo.
El Presente finaliza después de todo
en la luz que ilumina la oscura
representación del melodrama
de un universo subterráneo
de bondad y maldad, donde todo es incierto .
El objeto es conocimiento
conciente. La ficción recreada
en la sintaxis se mueve
desde la observación a un modo plano:
El coche desaparece y la mujer es
aquello en lo que está pensando.
The Eye Like a Strange Balloon (2004)
versión anibal
cristobo y patricio grinberg
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