7.8.10

Louis Macneice


El suicidio



Esta era su oficina hasta hace algunos minutos,
este hombre del que nunca oyeron nada. Estas son las facturas
en su lugar, la ceniza en el cenicero, la agenda gris
a su lado, las pilas desbordadas de archivos,
la descuidada prolijidad de su correspondencia sin contestar
dormitando bajo el pisapapeles a la brisa
de la ventana por la que salió, y acá está el receptor roto
que nunca se reparó y acá el anotador
con su último garabato que podría ser una úlcera
intestinal y todo o podría ser el laberinto de flores
por el que había vagado deliciosamente hasta tropezar
por fin en un alcantarilla bajo las flores
de pronto consciente de todo lo que le faltaba. La punta del lápiz
obviamente se rompió, aunque, cuando abandonó este cuarto
en un salto gatuno o en un simple acto de desaparición,
para quienes lo reconocieron en el desastre de la vereda
este hombre de sonrisa tímida dejó atrás
algo que estaba intacto.


The Collected Poems of Louis MacNeice (1966)
Versión patricio grinberg



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