4.5.10

Charles Simic


TÓTEM


Dentro de todos hay cuartos secretos. Están saturados y tienen las luces apagadas. Hay una cama en la que alguien mira la pared. En su cabeza hay más cuartos. En uno, la tormenta de verano que se acerca sacude las persianas. Cada tanto, un objeto aparece sobre la mesa: un compás roto, una piedrita del color de la noche, una ampliación de una foto del colegio y una cara al fondo marcada con un círculo, un reloj –cada uno de estos elementos es un tótem del yo



EL VIEJO ME DIJO


Antes acá había un cine. Pasaba películas mudas. Era como mirar el mundo con anteojos negros una tarde de lluvia.

Una noche el pianista desapareció misteriosamente. Nos quedamos con la tormenta en el mar que no hacía ningún ruido, una playa larga y vacía y una mujer hermosa que lloraba en silencio mientras yo me quedaba dormido en los brazos de mi mamá.




ESTAMPILLA CON UNA PIRÁMIDE


Un chico solitario debe jugar silenciosamente porque sus padres están durmiendo la siesta. Se arrodilla en el piso entre sus camas, empuja una cajita de fósforos imaginando que está sentado dentro. Hace calor. Dormida su madre ha descubierto sus tetas como una esfinge. El auto, porque eso es lo que es, se mueve muy despacio porque las ruedas se hunden en la arena. Adelante, nada salvo viento, cielo, y más arena

“Shh”, dice su padre con severidad al viento del desierto.




Dime-Store Alchemy: The Art of Joseph Cornell (1993)
versión Patricio Grinberg


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