28.12.10

Anne Carson

Cocina
(fragmentos)


La cocina cuando entro es tan silenciosa como un hueso.
Ningún sonido en el resto de la casa.
Espero un instante
después abro la heladera.
Brillante como una nave espacial que exhala una fría confusión.
Mi madre vive sola y come poco, pero su heladera siempre está llena.
Después de extraer el recipiente de yogur
por debajo de bloques de restos del pastel de Navidad
envueltos en papel de aluminio y botellas de remedios
cierro la puerta. El anochecer azulado
llena la sala como un mar que se desliza y retrocede.
Me apoyo en el lavadero.
me gusta la comida blanca
y prefiero comer sola. No sé por qué.
La voz de mi madre me traspasa,
desde la habitación donde está acostada en el sofá.
¿Sos vos querida?
Sí Ma.
¿Por qué no encendés una luz ahí?
Por la ventana de la cocina veo el golpe del sol
de abril sus últimas rayas amarillas en el frío
a través de un cielo plateado y sucio.
Está bien mamá. ¿Qué hay para cenar?


Glass, Irony and God (1995)
versión patricio grinberg


24.12.10

Anne Carson


TRES
(fragmentos)


Tres mujeres calladas en la mesa de la cocina. 
La cocina de mi madre es chica y oscura pero desde la ventana 
Se ve el campo, paralizado por el hielo. 
Se extiende hasta donde llega la vista
Kilómetros planos hasta un cielo denso blanco sin luz. 
Mamá y yo masticamos lechuga con cuidado. 
El reloj de la cocina emite un zumbido grave que salta
Una vez por minuto sobre el doce. 
Tengo la p. 216 de Emily abierta sobre la azucarera 
Pero en secreto miro a mi madre.
Mil preguntas golpean mis ojos desde el interior. 
Mi madre está analizando su lechuga. 
Paso a la p. 217.
Es como si hubiéramos bajado a una atmósfera de vidrio. 
Ahora y después un comentario atraviesa el vidrio. 
Los impuestos del terreno de atrás. No hay buenos melones,
Es temprano para melones. 
Un peluquero del pueblo encontró oro, cierra todos los jueves. 
Ratones en el cajón de las servilletas otra vez. 
Pequeñas bolitas. Se comen
Los bordes de las servilletas, con lo que cuestan 
ahora las servilletas de papel. 
Lluvia esta noche.
Lluvia mañana. 
Ese volcán en Filipinas ahí otra vez. Como se llamaba 
Anderson se murió no no Shirley
La cantante de opera. Negra. 
Cancer. 
No comés la guarnición? No te Gusta el pimiento?
Por la ventana puedo ver las hojas regulando sobre la llanura 
y restos de nieve marcadas por la mugre de los pinos. 
En el medio del campo
donde la tierra se hunde en una depresión, 
el hielo empezó a desprenderse.
Mi madre habla repentinamente. 
El psicoanálisis no te está haciendo bien no? 
No lo estás superando.
No es como tomar aspirinas, respondí débilmente. 
El Dr. Haw dice que el duelo es un proceso largo. 
Ella frunce el ceño. Que se consigue
con todo ese remover el pasado? 
-abrí mis manos- 
Me voy a reponer! La miré a los ojos 
Ella sonríe. Si, lo harás.

Glass, Irony and God (1995)
versión patricio grinberg

15.12.10

Mark Giabelli


argumentos abandonados para historias de superman



Alguien que, para explicarse mejor, nos pone constantes ejemplos de cosas (libros, películas) que no hemos visto, pero que fingimos conocer por pereza de recibir nuevas aclaraciones.


(...)


La felicidad de encontrar una justificación excelente para ser injusto con alguien a quien se detesta.


(...)


Lo escasamente y mal descripto de algunas experiencias humanas, como ser pintado o ser fotografiado.


(...)


Alguien que viene conversando con un amigo y, súbitamente, asiste al reencuentro casual de éste con un tercero, al que nuestro personaje no conoce, sin saber a qué distancia situarse, si mirarlos o fingirse interesado por el cielo, etc.


(...)


De pronto algo en lo que nunca antes habíamos pensando y que explicaría muchas cosas; pero que al ponerlo en práctica falla.


(...)


Un arrebato incontrolable; la necesidad de confrontar a alguien violentamente contra las creencias que profesa de forma irreflexiva; por ejemplo, que reir hace bien.


(...)


Alguien que intenta repetidamente y sin conseguirlo pronunciar correctamente una palabra extranjera.

(...)

versión anibal cristobo



12.12.10

Tom Raworth


vestida de azul


las explosiones están más cerca esta noche

el último tren sale hacia el sur

a las seis mañana

los anuncios serán en un lenguaje diferente

muerdo el final de un fósforo

las puntas de mis dedos se pegotean

voy a esperar en la estación y vos

enviarás una nota, yo

la voy a leer

..........estará lloviendo

nuestras sombras bajo luz eléctrica

cuando tenía ocho años me enseñaron a escribir

en verdad

......... unir las letras

escúchame dijiste yo

prefiero mirar

hacia el mar. todo ahí tiene ángulos extraños

sólo lo arruinan los barcos

te hacen mirar hacia otra parte



Tottering State: Selected Early Poems 1963-1983

versión patricio grinberg



11.12.10

Tom Raworth


Esperar


ella lo hizo un

ruido

...... entrar en la habitación

mientras él estaba sentado sostenía

un cigarrillo humo

gris y

......azul

era demasiado sonido

de niños moviéndose tanto

afuera él escribió

poco ella

hablaba él

cortar una página de cartas del tarot

de (vamos dijo ella ) pentáculos

invertidos significan prodigalidad

disipación liberalidad

noticias desfavorables



Tottering State: Selected Early Poems 1963-1983

versión patricio grinberg


30.11.10

Carlos Riccardo


Mexico City
(Fragmentos)


Una historia del trayecto caminaría diecisiete pasos irreales de la frase suspendida en el pasillo hacia la recámara. Bajo artificios verbales se velarían entonces la extenuación física y mental, el deambular entre barras, el asentir entre puntos la certeza de no esperar ya nada.

Abres los ojos. Miras fijo hacia la ventana, como sonámbulo. Las varillas de la persiana proyectan sombras planas que al interceptar las transparencias de luces de la calle reverberan imperceptiblemente al pie de la cama. Si ellas se mueve simulas dormir, pero en realidad permaneces despierto, esperando la aparición súbita y reluciente del cuchillo.

Allí tendido, soportando el roce de su piel, respirando el agrio aroma que despide su cuerpo y se impregna en las sábanas.



Carlos Riccardo


Mexico City
(Fragmentos)


Al abrir las puertas notas que las ventanas están cerradas, las persianas cerradas y puestos los seguros. En el interior no se escuchan ruidos y el aire huele extrañamente, a pelo quemado.

A pesar del encierro, la claridad de la calle se cuela por algún lugar inadvertido, ya que alcanzas a ver, difusos pero vibrantes en la sombra, el contorno de los muebles, las imperfecciones del piso y la puerta semi entornada de la habitación contigua

Adentro, el aire es más desagradable todavía. Intuyes el bulto de su cuerpo acurrucado en la cama. Te mueves despacio, tratando de no despertarla.

Silenciosa y quieta, aparece ahora parada en el vano de la puerta, su figura apenas se recorta en la oscuridad gris del pasillo. Tiene la boca rígida, tiesa. Los brazos le cuelgan inertes a los lados y en una de las manos sostiene débilmente un cuchillo.



27.11.10

Carlos Riccardo


Mexico City
(Fragmentos)


Dice que han intentado forzar la puerta.

Observas, dispersas a través del cráneo, las diminutas cicatrices que se ha provocado con la hoja de afeitar. La tocas. Al rozar su piel sientes algo así como una descarga de resentimiento.

El desorden es de varios días. Hay ropa sucia amontonada sobre el sillón, platos desparramados por el piso. En el aire persiste acre el aroma del pelo quemado. Abres las ventanas.

La oscuridad del ambiente se tensa detrás de su figura tenazmente dibujada por las huellas de luces y sombras coloreadas que irradia la pantalla del televisor.

¿Estas aquí? ¿Estás? Aqui? –dispersa en la atmósfera de la sala la pregunta se modulaba desde los labios hasta los gestos casi fluctuantes de las manos en el aire enrarecido de la casa.

De lo real solo queda un residuo de miedo.


Mexico City (1990)



21.11.10

Carlos Riccardo




Mexico City
(Fragmentos)

tocas la puerta, con los nudillos, dos o tres veces, pero ella no contesta. Está en un rincón, descalza, encogida sobre las baldosas azules. Tiene las piernas flexionadas de tal forma que al rodearlas con los brazos, a la altura de las rodillas, las manos quedan libres para esconder en ellas la cara.
Una historia del encuentro permanecería en la superficie de lo extraño, marcaría encrucijadas, desplazamientos por un mapa desierto hasta el declive final en algún oscuro rincón de la casa.
Insolubles, ante mí se abrían diecisiete sílabas de espacio entre el punto donde la realidad me encontraba y la silla junto a la ventana, único lugar inteligible, por donde se filtraban, armónicas y espaciadas, las luces rojas y naranjas de la ciudad
Fugazmente percibí que ella corría refugiarse en el baño. La ducha seguía abierta. Pensé que sólo me atacaría después de bañarse pero estaba equivocado: en ese instante se abalanzaba sobre mí con una tijera.

Mexico City (1990)


18.11.10

Carlos Riccardo



Mexico City
(Fragmentos)


Una historia de la noche hacia la noche volvería siempre a un punto de encuentro, cercano pero difuso.

Una historia lineal de la noche buscaría entonces la escena continua y futura; desarrollaría, por fragmentos, mediante breves instrucciones a la segunda persona, la asfixia de un presente clausurado. La descripción se daría al modo arbitrario de la realidad. Se limitaría a los ángulos de una mala noche, a las aristas y su centro.

La imagen física de una noche que no acaba, que no va a acabar aunque tras la persiana se vislumbre, exponiéndote a la ambigua radiación de lo vivido, la luz próxima de la mañana


Mexico City (1990)


8.11.10

Aníbal Cristobo


ÚLTIMA CENA EN BUENOS AIRES



Es
un restaurante chino o es
la vida entera así, cerca
de los amigos, de la chica que escribe del
desierto, y así
llevándotelo lejos? Todo
sucede en dos momentos; en el primero
pedís que siempre, que té
rojo y pollo con almendras, que la neblina
no pueda desvirtuar esos contornos: y
enseguida
el centro de la mesa gira
una vez más, y cada uno
tiene lo que el otro quería: bambú, un
ticket, los poemas
de una muchacha húngara, mil
millas, detenerse.-


JET-LAG (2002)