5.6.11

Emmanuel Hocquard

INFANCIA

Cuando se investiga la infancia, se desentierran los recuerdos, eso se dice. Pero no. Los recuerdos nunca fueron asunto del pasado, existen sólo en el presente, al mismo tiempo que recuerdo. Los recuerdos son las palabras, las frases, las cosas dichas. No el pasado, no fragmentos del pasado, sino el lenguaje y fragmentos del lenguaje en el presente. Con sus recuerdos de infancia, el elegiaco inverso (V. Hacer, armar) refleja su lenguaje y nunca su pequeña historia personal que, en realidad, no existe.
Cuando clasifica los indicios de "su pasado" sobre la tabla de Montalban, no vuelve atrás. Investiga para esclarecer un cierto número de problemas del presente. ¿Que consignas repetirá incesantemente? ¿Alrededor de que territorios cuidadosamente controlados girará ? ¿Qué clase de gramática gobernará su pensamiento?
Como no puede hacer nada con generalidades, no tiene otra opción que comenzar con su experiencia, afrontando sus circunstancias (V. Breckele)
-¿Qué quieren de mí? Preguntó, mortalmente serio.
-Sólo la historia. La único que realmente interesa a los detectives. Saber exactamente cuándo todo este delirio comenzó.
-¿Eso?
Le aseguré que terminaba ahí."


Cette histoire est la mienne
Petit dictionnaire autobiographique de l’élégie, Notes, 1997
versión patricio grinberg

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