16.2.12

Marília Garcia


M.A.


I.


uno de los primeros días

del año, francesc subía a notre-dame

-de-lorette atrás de jacques roubaud

y se sentaba en el café gioconda frente

a una bolsa con un

gato adentro.

uno de los primeros

días de otoño, no parecía seguro

quedarse ahí -como en el borde resbaladizo

de un barco y del otro lado

todo era un cuarto con terraza

y las calles creciendo alrededor la estación

de tren con el pasto cubriendo las

líneas y a veces una zambullida

en el agua salada:

quedarse flotando

con un walkman y después mirarse

los pies: -un poco insular eso de que las

lenguas aisladas se mezclen

poco a poco y manejar

en la ruta a la noche.


II.


después bajaba por las calles

y quería quedarse en el coche encerrado

sujetando un libro. el peñasco

borraba cualquier definición

de las cosas, pero cuando

se daba vuelta

ella ya no estaba

había tomado el barco para casa y decía

que talvez el verano siguiente pero

sólo llamaba para contarle del empleo

de matemática - "casi un objeto

poroso" - ir a un concierto de rock

y preparar variaciones para una

vegetariana amable que pinta

de blanco el departamento

antes de irse.


III.


uno de los primeros días

y llegaba la postal desde

catalunya, decía que se quedaba

mudo en su metro noventa

tropezando con las personas y se miraba

los pies: unas zapatillas azules. si no tuviese

tanta jerarquía o qué podría pensar

(estaría de verde? traería una pila

de objetos en las manos? tendría unos

auriculares? y encima cantaría

en voz alta)



versión Aníbal Cristobo




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