25.3.13

Luis Eduardo García



Sin Título
(con "Some Riot" de Elbow como fondo musical)


El renunciamiento no se parece en nada al caos.
El renunciamiento nunca tendrá la misma naturaleza que lo trágico.
El renunciamiento está lejos de ser líneas.
El renunciamiento está considerablemente apartado de ser un lenguaje punitivo.
El renunciamiento no puede ser abarcado por un cuerpo.
El renunciamiento no es naranja.

El
renunciamiento se podría representar con una variedad de fotografías en sitios rocosos
y helados
o con un tajo lo suficientemente hondo
hasta la posterior fractura
del paisaje.





Imitador de Marcel Duchamp versus Imitador de Dios / el vacío
(lucha en jaula, versión simplificada)


A. C.
Vísceras de cerdo sobre un sofá italiano.
P.
Un relámpago.




Dos estudios a partir de la descomposición de Marcus Rothkowitz (2012)

6 comentarios:

Celeste Blanco dijo...

"Renunciamiento" es justo la palabra que estaba buscando desde hace bastante, está tan bien dicha en este poema, que mejor, no la voy a usar yo.

patricio grinberg dijo...

recién estaba intentando escribir una variación bastante frívola de este poema

yo siempre uso abandono o la bartebiana "preferir no"

pienso ahora que esta tristeza
http://zindo-gafuri.blogspot.com.ar/search/label/tristeza

es una forma de decirlo también


patricio grinberg dijo...

incluso acidia

http://zindo-gafuri.blogspot.com.ar/search/label/Acidia

Celeste Blanco dijo...

Me gustan "indisponibilidad" y "desvanecimiento" . Pienso que "abandonarse a sí mismo" es una suerte de reconquista. En el mismo sentido, el renunciamiento es un recupero, o una retirada hacia adelante. Una vez escribí "quien se conserva fiel a su ira y su descontento siempre está dispuesto a retirarse".

patricio grinberg dijo...

claro, abandonar(se)ya es algo, y acá estamos hablando de que no quedé nada

Celeste Blanco dijo...

Y cuando no queda nada, "ningún contacto", eso sería la locura. O los objetos.